Hace cientos de años se ha practicado la meditación por sus beneficios espirituales, emocionales y físicos, pero, ¿saben lo que realmente le brinda a nuestro ser, desde una perspectiva científica?
Se ha comprobado mediante estudios del cerebro, que al meditar se activan sectores donde decrece la ansiedad, depresión, y a su vez, aumenta la tolerancia al dolor. Adicionalmente, aumenta la memoria, la conciencia propia y la planificación de objetivos.
Al realizar estudios comparativos de los cerebros de monjes budistas versus personas nuevas en el tema de meditación, se ha visto que la empatía se desarrolla de mayor manera en los budistas, al igual que las frecuencias cerebrales (conocidas como alpha) de este grupo varían, aminorando sus emociones negativas, tensión, tristeza e ira.
Adicionalmente, también cambia físicamente el tamaño y forma del cerebro. Luego de 8 semanas de practicar técnicas de meditación, se ha observado que la materia gris del cerebro aumenta en densidad en las áreas asociadas a aprendizaje, procesamiento de memoria y regulación emocional. A su vez, la amígdala, encargada de lidiar con el estrés, presión sanguínea y el miedo, presenta menor densidad de materia gris.
A nivel corporal, baja la presión sanguínea, y también aumenta la variabilidad de ritmo cardiaco, lo que significa que se da una mejor transportación de oxígeno y dióxido de carbono en nuestros cuerpos. En lo que se refiere a enfrentar una enfermedad como tal, se han hecho estudios de gente que medita versus no meditadores, donde a ambos se les dio un virus gripal; y se observó que los primeros produjeron más cantidad de anticuerpos y contaban con un mejor sistema inmune.
A pesar de todos estos beneficios, la meditación no sustituye el apoyo médico o una vida saludable; pero así como ir al gimnasio incide en el crecimiento muscular y en un estilo de vida más saludable; la meditación es una manera de ejercitar el cerebro con beneficios extras para nuestra salud; y claro, al ser básicamente el órgano del cuerpo que controla todo, no está mal pensar en esta opción, ¿no les parece?
Para niños, encontré un libro maravilloso, lo pueden adquirir por Amazon, se llama “Tranquilos y atentos como una rana”; con maravillosas enseñanzas para aplicar con nuestros niños utilizando la atención plena, mindfulness y meditación. Incluso viene con un CD con meditaciones guiadas, me ha servido un montón, especialmente con mi pequeño, quien tenía muchos problemas para quedarse dormido.
Diariamente le pongo esta grabación, que dura cinco minutos, y le ayuda a dejar de lado pensamientos, preocupaciones y demás temas del día para relajarse y poder dormir. Además, encontrarán apoyo en estrategias para que no se dejen llevar por sus emociones, manejar momentos dolorosos como golpes, mejorar la atención y concentración. Les dejo por aquí una foto de la portada.
Realmente es una estrategia maravillosa, y aunque hay muchas personas que dicen (incluyéndome) “la meditación no es para mi”, “no va con mi personalidad”, “es que no puedo desconectarme”; les cuento que justo somos los que más necesitamos hacerla y quienes tendremos mayores beneficios. Así que, a practicar, teniendo en mente todo lo bueno que nos aporta.