Qué debemos saber sobre la polémica serie “13 Reasons Why”

Hace aproximadamente 3 meses Netflix lanzó la serie “13 Reasons Why” a nivel mundial. Este drama muestra la vida de varios adolescentes, incluyendo varias circunstancias que enfrentan en esta etapa, como sentirse aislados, lidiar con relaciones sentimentales, perder y ganar nuevos amigos, emociones exacerbadas, presión para pertenecer, bullying, abuso sexual y físico, violencia doméstica, ansiedad y depresión. La protagonista de la serie es Hannah, quien termina suicidándose debido a varios factores que se juntan en su vida adolescente y la llevan a una profunda depresión no tratada y que tiene este triste desenlace.

Esta serie manipula uno de los aspectos más difíciles de comprender alrededor del suicidio, el entender ¿Por qué?, ¿Por qué una persona decide terminar con su vida? ¿Qué razones hay detrás? ¿Qué pudo o debió hacerse diferente? El centro del show es Hannah Baker, quien va dejando claramente en casetes la historia con los motivos que la llevan a poner fin a su vida. Estudios demuestran que aproximadamente 3 de cada 10 personas que mueren por esta razón dejan una nota, así familia y amistades tienen que armar el rompecabezas para comprender aquellas señales y razones para llegar a esto sin la información real de la persona. Así los familiares quedan con una culpa y dolor impresionantes, al saber que sus preguntas más profundas nunca podrán recibir respuestas certeras. Quedan vivos con una vida de estrés no resuelto y preguntas sin respuestas, algo muy difícil de superar.

Es importante mencionar que el consejero de su colegio hace un trabajo muy pobre, ya que existen varias formas de diagnosticar fácilmente la depresión a toda edad, y a esta se la puede detectar incluso con preguntas sencillas verbalmente. Por ejemplo: ¿En las últimas semanas, has deseado estar muerta? ¿En las últimas semanas, haz sentido que tú o tu familia estarían mejor si tú estuvieras muerta? ¿En las últimas semanas, haz tenido pensamientos acerca de suicidio? ¿Alguna vez haz intentado matarte? ¿Estás pensando en suicidarte en este preciso momento? Hacer este tipo de preguntas ayuda a detectar riesgos potenciales o inminentes antes de que sea demasiado tarde, como fue el caso de Hannah en esta serie. Muchas personas tienen miedo de hacer este tipo de preguntas, es algo que incluso yo pensaba cuando era estudiante, si el preguntar estas cosas era correcto porque me daba miedo de que eso pueda “meterle ideas en la cabeza a la persona”, sin embargo, estudios demuestran que hablar del tema es beneficioso, porque reduce incluso la ideación suicida y ayuda a normalizar la depresión, lo cual incide en que la persona busque tratamiento de su depresión en vez de seguir escondiéndola.

Ver esta serie lleva a la reflexión de quien la mire, alrededor del dolor, signos de advertencia, y la responsabilidad de cada uno de nosotros en el bienestar de los demás, en sumar más razones para llegar a un desenlace así, o también en minimizar las probabilidades de que esto suceda. La mayor parte de la ignorancia de los personajes de la serie no deriva solamente de insensibilidad hacia los demás o falta de empatía. Pienso que esta ignorancia viene de la inhabilidad de comunicarse con los demás. Los casetes que Hannah deja brindan claridad en sus pensamientos y emociones, distinta a la que tuvo en su comunicación cara a cara con los demás. Clay representa al chico introvertido y pasivo en su actuar. Esta serie refleja la dificultad de comunicación honesta en la adolescencia, debido a que el hacerlo depende de vulnerabilidad, y el ser vulnerable asusta y es duro para la mayoría de personas. Además, cualquier persona que esté lidiando con enfermedades mentales puede dar fe de lo difícil que es comunicarse con los demás. Una de las grandes tragedias de la serie y de la vida real es que alguien decida terminar con su vida en vez de poder decir lo que sienten a alguien más.

La adolescencia es una etapa compleja, a la cual la mayoría de padres le tenemos miedo, sin embargo, existen herramientas que podemos aplicar para minimizar los riesgos de que nuestros hijos puedan cometer un acto tan doloroso e irreparable. Estamos en medio de una época donde permanecer sin conocer al respecto es una decisión, la información está en nuestras manos, los terapeutas estamos a su alcance, por favor, abramos nuestros ojos frente a esta realidad que por más incómoda que pueda ser, existe.

Con cariño,

Daniela Ordóñez
Psicóloga Clínica
0989013562

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