Todos estamos de duelo…
Tengamos en cuenta que prácticamente todos estamos transitando un duelo, el duelo de haber perdido nuestra rutina de la noche a la mañana, en sí ya se trata de una pérdida. En esta circunstancia, la noticia de perder a alguien se hace aún más complicada . Creo que en este punto, muchos ya hemos superado la etapa de la aceptación de esto como una realidad. Ahora hablemos del duelo frente a la pérdida de la vida como tal.
Aunque no directamente por el covid, pero pude experimentar en carne propia la pérdida de dos personas allegadas a mis seres muy queridos durante esta época, por esto, y por solidaridad con todas las personas que han perdido gente querida en estos días, surge este artículo.
Superar un proceso de duelo desde la cuarentena
La muerte está siendo más dolorosa aún en estos días por todas las cosas que nos está arrebatando el COVID-19: personas que fallecen solas y familiares y amigos que ni pueden despedirlos ni pueden consolarse después con el abrazo de los suyos. Algo más a tomarse en cuenta es que este proceso de duelo empieza antes. Es decir, el hecho de que no podamos acompañar a nuestro familiar en el hospital ni visitarlo son factores que hacen que el duelo sea más complicado.
Es probable que se nos quede un recuerdo negativo de esta situación, hecho que complica el proceso de duelo. Es fundamental que la persona sea consciente de que, el hecho de no haberse despedido y de no haber acompañado a la persona en el hospital no quiere decir que no lo haya hecho durante todo su proceso vital. Me parece importante que cada uno sea justo con los recuerdos y con la relación que tenías con esa persona. Por ello, no sólo debes recordar estos últimos días sino ver la relación que tenías con perspectiva a lo largo de toda una vida.
Debemos comprender primero que existen ciertas etapas donde cada persona que tenga un duelo debe ser comprensiva y piadosa consigo mismo para ir pasando a través de ellas poco a poco para poder digerir el adiós a un ser querido ya que cada uno tiene un tiempo.
Para evitar la propagación de este coronavirus, se ha prohibido los velatorios y restringido las ceremonias fúnebres. La realidad es que cuando hay una pérdida, uno siente que se para la vida, quedamos como en un estado de shock. Claro que la duración y dificultad del proceso depende de las circunstancias de la muerte. Y en este punto, debemos mencionar que el hecho de no poder despedirnos físicamente de las personas complica más las cosas.
Cual es la primera tarea: Aceptar. Recordemos que el cerebro va más rápido pero al corazón le cuesta más afrontar la perdida, así el trabajo debe encaminarse a dejar ir al ser querido.
Para la persona en duelo, es muy importante expresar los sentimientos para liberarse de las emociones que invaden tras la muerte de un ser querido. Siempre, pero especialmente en las actuales circunstancias por la cuarentena, hacerlo a través de la escritura puede ser muy reparador. También se puede preparar una despedida del fallecido, homenajeándolo y recordándolo con toda la ternura y el amor que sentimos por él.
Ahora hacemos duelos en soledad. La dimensión social del duelo se ha bloqueado, así que cada uno tiene que encontrar su manera de reemplazar esa dimensión potenciando la individual, que puede ser colgar una foto en la pared, repasar álbumes, encender una vela o realizar alguna ceremonia personal que le de sentido a tu pérdida. «Uno de los mejores consejos, dadas las circunstancias, es intentar actuar igual que si no estuviéramos confinados. Es clave hablar, así sea por teléfono o videollamada y sacar las emociones con los seres queridos y amistades. El rol de la familia y amigos es clave para ayudar a superar al duelo.
En el caso de los niños que han perdido, por ejemplo, a un abuelo, hacer dibujos, leer cuentos que hablen de la pérdida de un ser querido, ver fotos o recomponer la historia de la familia son algunos de los aliados para ayudarles a asimilar la muerte. El libro que se llama Respira, de Inés Castel-Blanco, ayudar a los más pequeños a afrontar pérdidas de seres queridos. Es muy importante enseñar a los niños a expresar las emociones.
El duelo se puede complicar por varios factores, entre ellos el confinamiento. El duelo tiene ciertas etapas como: negación, ira, tristeza, negociación y acpetación, y cada persona debe transitar, así no sea en dicho orden, por todas las etapas para tener un duelo sano. No existe una respuesta disponible a la pregunta ¿en qué momento se ha terminado un duelo?, por lo que debe considerarse que es imprescindible haber completado las diferentes etapas hasta llegar al restablecimiento emocional. No obstante, hay estudios en los que se asienta que después de cumplir 12 meses se piensa que el duelo es patológico. Si persiste y la persona no logra superarlo, se debe intervenir para lograr la resolución del mismo mediante ayuda psicológica profesional.
Para toda la población, una de las enseñanzas que debe dejarnos la situación actual es ser conscientes de la importancia de decir ‘te quiero’, y demostrarlo a la gente de nuestro alrededor; además de buscar resolver los pequeños conflictos que puedan ir surgiendo con la gente más cercana a ti.