Ponte en contacto con tus valores

Los valores son la guía para tomar cualquier decisión en nuestras vidas. Por ejemplo, si valoro la honestidad y me ofrecen algún negocio que no lo sea, inmediatamente podré decir que no.

Por eso es muy importante descubrir y tener claros mis propios valores para tener una guía firme en mi vida.

Realiza esta actividad para ponerte en contacto con tus valores: 👇
Imagina que vas a festejar tu cumple número 85, ¿𝐐𝐮é 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐢𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐝𝐢𝐠𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐭𝐢 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐛𝐫𝐢𝐧𝐝𝐢𝐬?…🤔
Atrévete a descubrir lo que para ti es importante y verás como desde ese instante, las cosas en tu vida mejorarán, tomarás decisiones con mayor facilidad y también, estarás dispuesto a sentir dolor si es necesario para alcanzar alguna meta importante para ti.

¿Cómo tomar decisiones de las cuales no te arrepentirás en 10 años?

Muchas veces queremos ver ciertas virtudes como absolutas. La lealtad, generosidad, dedicación, entre otras. Podemos caer en el llamado “sesgo de confirmación”. Por ejemplo, si quiero defender mi comportamiento como leal siempre, busco ejemplos que confirmen lo que digo. Así concluyo que siempre es bueno ser leal. Solemos creer que si soy leal, soy bueno. Si tengo iras, significa que soy malo.

Digamos ahora que te enamoras de una persona tóxica, por ejemplo, una pareja abusiva y alcohólica. Al comprometerte con esta persona, hiciste de la lealtad una virtud. Llega un punto donde vivir con esta pareja es muy difícil, no sabes qué hacer. Podrías dejarlo, pero eso significaría ser desleal, y ser desleal siempre es malo.

Pero…no lo es! Ser leal ante personas buenas es una virtud, ser leal hacia malas personas es un vicio. La lealtad en sí no prueba nada. Esto aplica para cualquier virtud en nuestras vidas. Aunque esto parezca obvio, piensa cuantas veces haz escuchado a gente defender sus elecciones como virtuosas por el hecho de ejercer lealtad, fe, esperanza, etc. Como si sus comportamientos siempre fueran virtuosos.

Para tomar mejores decisiones debemos dejar de pretender que podemos calificar los méritos de una decisión con una regla simple, como decir que la lealtad siempre es buena. Como ejemplo, la lealtad hacia una figura como Hitler, servirá para recordarte que de por sí, un concepto de virtud no siempre es bueno.

Cuando el amor se malinterpreta y hacemos daño a nuestros hijos

Queridos padres: Hoy quiero ir al grano con ustedes y compartirles algo que sobretodo en nuestra cultura puede estar mal entendido y ser confuso. Muchas mamás por ejemplo, pensamos que malcriar es sinónimo de mimar, y esto no es así. Todas podemos mimar a nuestros hijos poniendo límites, sin hacerles daño, es más, es parte hermosa de la maternidad darles esos gustos, por ejemplo, comer un día en su cama el desayuno o permitirles comer más golosinas en algún momento especial. Malcriar en cambio es ceder ante toda manipulación, pedido o exigencia de nuestros hijos. Es tener miedo a decirles que no, creer que son niños y por eso todo debe ser felicidad y darles gusto. Busquemos un balance, que sepa que si es si, no es no, y el valor que tendrá este aprendizaje en sus vidas.

Dentro de este tema otro muy importante es el de la sobreprotección. ¿Sabían que maltrato infantil, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) puede ser por: negligencia, abandono, abuso psicológico, físico y sobreprotección? Todos los primeros seguramente para la mayoría serán evidentes, sin embargo, el último es uno de los que más hacemos con los hijos, creyendo que es la forma de amarlos, el encerrarlos en una burbuja, para que el viento no les roce, para protegerlos del mundo, para darles haciendo todo (¿mimar o malcriar?) y brindarles todo nuestro amor. Sin embargo, los estudios muestran que esta es una forma de maltrato, porque transforma a esos niños tan amados en adultos inútiles y dependientes. Adultos incapaces de hacer las cosas solos, por si mismos. Así que recuerden esto, la fórmula de una buena educación es nuestro ejemplo y darles alas con amor.Con cariño,
Daniela

Estrategias para frenar la violencia en la sociedad

¿Qué podemos hacer para frenar la violencia en nuestra sociedad?

Aprovechando que este es nuestro mes, quiero invitarlas a reflexionar sobre la violencia en nuestra sociedad. Hay muchas causas, y mi intención con este artículo es que puedan conocer herramientas y estrategias de prevención e intervención frente a esta realidad lamentable.

La violencia se presenta por una mala regulación emocional; es decir, esa ira expresada de forma que me hago daño a mi mismo o a los demás. Entonces, el primer paso para cambiar esto es entender que las emociones tienen una función, me dan un mensaje, y que no son malas, por ejemplo, la ansiedad me prepara para rendir bien antes de un examen.

Luego de entender que las emociones tienen una función, pongámosles nombres. Podemos apoyar a que nuestros hijos pequeños vayan identificándolas, preguntando donde las sienten en su cuerpecito, y bautizándolas, pueden encontrar en internet incluso fotos con las emociones a que les vayan poniendo una cara.

Otros puntos subestimados para promover esta regulación emocional son las rutinas, en adultos y aún más en niños, horarios de sueño, de alimentación, controlando especialmente el consumo de azúcar en exceso y hacer ejercicio, al menos 30 minutos al día.

El machismo ha sido el sistema que ha sostenido la violencia contra la mujer en nuestro mundo; está tan arraigado y normalizado que es complejo irlo erradicando, pero si tú que estás leyendo esto y decides poner un granito de arena, te aseguro que nuestros hijos e hijas cosecharán los frutos de nuestro trabajo emocional.

¿Cómo educo a mis hijos distinto? Cuando dejo de reírme de chistes machistas; cuando permito que mi esposo aprenda a cambiar un pañal, tender la cama y ser parte de las tareas del hogar y del cuidado de los hijos. Cuando dejo de usar frases como: “Esa no trabaja, es ama de casa”, o le aconsejo a mi hijo “búscate una señorita de su casa”, o le digo a mi hijo “deja que tu hermana limpie”. Recordemos que nosotras somos las que apoyamos y mantenemos el machismo en el hogar, o las que podemos cambiarlo, y esto hará que podamos vivir en un mundo mejor.

Un mundo donde dejemos de criar “sirvientas” y “proveedores”, donde se entienda que feminista es todo aquel que busca la igualdad de derechos y responsabilidades de los seres humanos.

Valoremos y enseñemos habilidades interpersonales a nuestros hijos, empatía, esto no solo los vuelve más sensibles y humanos, sino que les ayudará a tener mejores relaciones con los demás y por ende, más oportunidades, redes de contactos y menos conflictos.

Enseñemos a nuestros hijos a valerse por sí mismos, a cocinar y a adquirir todas las habilidades posibles, sin tomar en cuenta el género. El cambio que estamos esperando en el mundo empieza en casa, empieza conmigo y contigo.

Con cariño,

Daniela Ordóñez

5 TIPS PARA CAMBIAR MI ACTITUD

Me encanta una frase de John Mitchell que dice: “Nuestra actitud hacia la vida determina la actitud de la vida hacia nosotros”; creo firmemente en el poder que tiene la actitud en nuestro éxito en la vida. 
Si miramos a nuestro alrededor tenemos gente con una actitud positiva, quienes disfrutan más de la vida, y en general son más felices y exitosos que quienes van por la misma con mala cara y pesimismo.

Nuestra actitud funciona como un motor, nos puede impulsar a lograr cosas maravillosas y si no la trabajamos adecuadamente, también surgirá el efecto opuesto. 
Si piensas que todavía te falta trabajar en tu actitud, la buena noticia es que: ¡Basta que lo quieras para que puedas lograrlo!, así que te dejo algunos tips para conseguir este cambio:

1. Identifica y comprende lo que quieres cambiar:
 Sé honesto contigo mismo y auto evalúate para que veas exactamente qué de ti necesitas mejorar o cambiar.

2. Busca un modelo a seguir: Al tener alguien que nos inspire, porque esa persona nos recordará que se puede lograr lo que estoy buscando, soy más optimista conmigo mismo. Busca alguien con la actitud que quieres alcanzar, y permite que te inspire y motive en tu camino hacia convertirte en una mejor persona.

3. Escoge la compañía adecuada: No esperes un cambio si te rodeas de personas negativas, especialmente de quienes tienen las características que tú estás buscando cambiar. Pasa más tiempo y haz nuevos amigos con gente más optimista y con una actitud sana frente a la vida; vas a ver la diferencia que esto hace.

4. Piensa y visualiza cómo tu cambio de actitud va a afectar a tu vida: 
Ten claro en qué vas a beneficiarte al cambiar tu actitud? Tal vez vas a mejorar tu salud física y mental, también puede afectar positivamente tus relaciones interpersonales, vas a tener más éxito en tu carrera, entre otros. Concéntrate en los beneficios que vas a tener al realizar este cambio; así tendrás más posibilidades de alcanzar tu objetivo.

5. Cree en tí mismo y en que puedes cambiar: 
Recuerda que muchas veces, el mayor obstáculo, ¡somos nosotros mismos!, así que es hora de creer en ti, solamente así podrás lograr el cambio que buscas.

Absolutamente TODOS podemos cambiar, recuerda que requiere de persistencia, de auto evaluarte constantemente y de luchar a diario por ser mejores.

Con cariño,

Daniela

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